Valdés despeja dudas

Entrar con mal pie el año no significa acabarlo mal. Valdés afronta el reto del 2008 con los mejores deseos

Abatido por la derrota contra el Real Madrid, Víctor Valdés ha aprovechado las vacaciones de Navidad para remontar el ánimo con vistas a la segunda parte de la Liga. Hace justo un año el Madrid se hundía, hoy es un equipo ganador. El meta usa este referente porque cree que el Barça puede seguir este mismo camino en el 2008. El fútbol cambia todo muy rápido. Y, tras cinco temporadas en la élite, ya empieza a saberlo.

¿Qué sensaciones está teniendo esta temporada?

Estamos bien en la Liga de Campeones, en enero nos podemos plantar en semifinales de la Copa y la Liga aún es posible. Espero que todo salga como queremos: ganando títulos.

La derrota en el clásico ha complicado la vida del Barça en la Liga. ¿Lo ve así?

La liga es muy larga. Mira nosotros el año pasado... Ahora estamos a siete puntos del Madrid. Sería preferible tener menos distancia pero todo es posible.

Uno de los déficits del equipo hasta ahora ha sido en campo contrario ¿Qué le pasa al Barcelona en los desplazamientos?

Que los resultados no han salido como queríamos. La actitud y las ganas es la misma que en l’Estadi. Sólo falta que los resultados salgan.

¿Qué le pide al 2008?

Los tres títulos y muchas alegrías para el barcelonismo.

¿Y en el capítulo individual?

Que las lesiones me respeten y seguir creciendo como jugador y como persona. Salud y protección para la gente que quiero.

Pasan los años y usted sigue inamovible bajo los palos. ¿A qué se debe?

A la confianza que me ha dado el entrenador. Yo he intentado devolvérsela con trabajo. A veces saldrá bien y en otras no. Mi respuesta es no fallarle en el día a día, en cada entrenamiento.

Una confianza que nunca se ha puesto en duda...

Siempre he notado el apoyo del técnico. El mister me lo ha dado todo. Me ha permitido crecer y me ayuda superar momentos difíciles. Esto no tiene precio.

¿De dónde saca la fuerza para alcanzar tanta continuidad en el trabajo?

Sé bien cual es mi trabajo. Hay que estar preparado para que cuando no sale bien el trabajo puedas seguir dándolo todo. Es fácil instalarte en el lamento, en el desanimo y decaer. La suerte es que puedes pasar página tres días después porque siempre llega otro partido.

Cuando no le salen las cosas nunca rehuye la sala de prensa. ¿Cómo reacciona?

El día que no toco balón intento no salir en la zona mixta. Cuando hay algo que debe comentarse pues sí que salgo.

Porque cree que debe dar la cara...

Porque es obligado por el club y porque no debo esconderme de nada. Si cometo un error no debo ocultarme. Siempre he actuado así.

Cuando lo fácil es esconderse...

Creo que hay poca gente que se esconda. Esto es un deporte, un juego. Se pueden cometer errores. Y más en una posición tan específica como la mía.

Algunos jugadores sufren jugando; otros, por contra, se les ve pasárselo en grande. ¿Cómo lo vive usted?

Hay días en los que sí y otros, en absoluto. En algunos disfruto; en otros, mejor no haber estado. Es todo tan imprevisible... Te podría hablar de días en los que me lo paso bien y otros en los que no.

¿Y en los entrenamientos?

Siempre me lo paseo en grande. Allí no hay dudas.

¿Cambia esta percepción en los partidos?

Disfruto en los partidos en los que el rival tiene muchas ocasiones y las cosas me salen bien. Son partidos que van rodados. Sale todo por confianza. Por contra, hay otros en los que el rival no llega mucho, lo hace una vez y te la mete.

Ya tengo la solución: Váyase al Levante.

(Je, je, je) No, no es eso. Me lo paso bien aquí, con todos los respetos para el Levante. Hay partidos en los que el rival también llega mucho. En l’Estadi no tanto, pero fuera llega más.

Las malas sensaciones en la Liga contrastan con el rendimiento en la Liga de Campeones. ¿Haberla ganado facilita el camino?

Ni lo dificulta ni lo facilita. Motiva más porque sabes lo que te espera a tu llegada a Barcelona y la reacción de la afición. La fiesta que se monta motiva.

El Celtic no es un mal rival para octavos...

A mí me daba igual. Tarde o temprano nos encontramos a equipos grandes. El año que la ganamos nos encontramos Chelsea, Benfica, Milan y Arsenal. En todo caso, es importante jugar la vuelta en el Camp Nou porque para los rivales no es un buen estadio.

¿Es, a veces, es demasiado frío también para el Barça?

Nunca. Y menos en los grandes partidos como los de la Liga de Campeones.

¿Cuál es el estadio en el que le gusta más jugar después del Camp Nou?

El de Valladolid no he jugado muchas veces pero siempre se me ha dado bien. Me acuerdo de los campos en los que han ido bien las cosas. Intento olvidar los que no me han ido bien.

¿Qué rivales prefiere?

Los grandes o los de la Champions. El derby o el clásico son partidos especiales.

¿Está cansado de la polémica que genera su ausencia en la selección española?

No entiendo porque se habla o se me pregunta tanto de este tema. Nunca he sido internacional. Entiendo que se hable de Raúl o de quien haya estado allí pero no de mí. Es una falta de respeto para los jugadores que han sido importantes para la selección.

"Andrés Iniesta me recuerda al mejor Zidane"

El principal aliado de Víctor Valdés dentro del vestuario del Camp Nou es Andrés Iniesta. “Es mi mejor amigo pero abstrayéndome de este detalle, hoy por hoy, Andrés es uno de los mejores jugadores del mundo. Me recuerda mucho al mejor Zidane, por su tranquilidad en el juego, por saber estar en el campo que no es normal dada su edad. A nivel mundial es de los mejores que hay por no decir de los tres mejores. No exagero. Está teniendo muchos premios a nivel individual como la titularidad en la selección o su facilidad goleadora, aspectos muy positivos para él”.

Valdés destaca que Iniesta nunca ha destacado como un goleador y “ahora se encuentra con un premio que es bueno para todo jugador. Me alegro mucho por él. Con él, el Barcelona tiene figura para muchos años”. Valdés está convencido de que Iniesta está llamado a ser la referencia del equipo tanto en un presente como en un futuro inmediato. “Con su actitud en el campo y la corrección en el vestuario, yo creo que puede ser el mejor jugador del mundo”, afirma del que es su mejor aliado en el vestuario azulgrana